Tierra Santa es un lugar muy especial para los cristianos porque es la región histórica donde Dios se nos reveló en la persona de Jesucristo por medio de su nacimiento, ministerio, crucifixión y gloriosa resurrección. También es el lugar donde nació el cristianismo y la Iglesia Católica, donde se escribió la mayor parte de la Biblia y donde se produjeron muchos acontecimientos del Antiguo y del Nuevo Testamento. Hoy en día, los cristianos visitan Tierra Santa para ver, tocar y confirmar lo que leen en la Biblia y los Evangelios reafirmando de esta manera su fe.
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
El lugar más importante de Nazaret es la gruta de la Anunciación, lugar donde la tradición cristiana señala como el hogar de la Virgen María y en el que el Arcángel Gabriel le comunica que sería la madre de Nuestro Señor.
Sobre la gruta se ha erguido una imponente Basílica.
Se destaca entre los montes de Palestina por su pintoresca ubicación y sus hermosa silueta, por la sorprendente vegetación que recubre sus laderas de piedra caliza y por el esplendoroso panorama que se contempla desde su cima.
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El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.
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Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Después de los evangelios, el testimonio más antiguo del nacimiento de Jesús (hacia la mitad del siglo II) es el del filósofo y mártir Justino, originario de Flavia Neapolis, actual Nablus, en Palestina:
Se destaca entre los montes de Palestina por su pintoresca ubicación y sus hermosa silueta, por la sorprendente vegetación que recubre sus laderas de piedra caliza y por el esplendoroso panorama que se contempla desde su cima.
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"Al momento del nacimiento del niño en Belén, José se detuvo en una gruta próxima al poblado, porque no había donde alojarse en aquel lugar, y, mientras se encontraban allí, María dio a luz al niño Jesús y lo puso en un pesebre, donde los magos venidos de Arabia lo encontraron". (Lc 2,1-14)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Según los Evangelios, Juan Bautista desarrolló su predicación en las orillas del Jordán, donde Jesús fue bautizado. Juan predicó un «bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Mc 1,4; cfr. L 3,3) y realizaba estas inmersiones en las aguas del río Jordán (Mc 1,5; cfr. Jn 1, 28; 3,23).
Se destaca entre los montes de Palestina por su pintoresca ubicación y sus hermosa silueta, por la sorprendente vegetación que recubre sus laderas de piedra caliza y por el esplendoroso panorama que se contempla desde su cima.
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El conjunto arqueológico situado en la orilla oriental del río Jordán, a unos 9 km al norte del Mar Muerto, es de inmensa importancia para el Cristianismo porque es reconocido como el lugar donde Jesús de Nazaret fue bautizado por Juan el Bautista.
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Es el lugar en que sucedió el episodio conocido como las bodas de Cana, donde Jesús realizó el milagro de convertir el agua en vino a solicitud de su madre. “Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo:
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«No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga».” (Jn 2, 1-5)
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No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo. De la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Cuando cesó la voz, se quedó Jesús solo.
Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada de lo que habían visto. (Lc 9, 28-36)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.
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Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías”, sin saber lo que decía.
Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: «Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas; pero lo he dicho por esta gente, para que crean que tú me has enviado.» Al decir esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!»
Y salió el muerto. Tenía las manos y los pies atados con vendas y la cabeza cubierta con un sudario. Jesús les dijo: «Desátenlo y déjenlo caminar.» (Jn 11, 32-44)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Al llegar María a donde estaba Jesús, en cuanto lo vio, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.» Al ver Jesús el llanto de María y de todos los judíos que estaban con ella, su espíritu se conmovió profundamente y se turbó. Y preguntó: «¿Dónde lo han puesto?» Le contestaron: «Señor, ven a ver.» Y Jesús lloró.
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Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías”, sin saber lo que decía.
"¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en la tentación". (Lc 22, 39-46)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Se localiza en la parte baja del monte del mismo nombre al este de Jerusalén, conserva olivos centenarios descendientes directos de los que conoció Nuestro Señor.
Salió Jesús, como de costumbre, al monte de los Olivos y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo: "Orad, para no caer en la tentación". Él se separó de ellos, alejándose como a un tiro de piedra y, arrodillado, oraba diciendo:
"Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya".
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Y se le apareció un ángel del cielo que lo animaba. En medio de su angustia, oraba con más insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos,
los encontró dormidos abatidos por la tristeza y les dijo:
«Tú también eres uno de ellos.» Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy.», Como una hora más tarde, otro afirmaba: «Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.», De nuevo Pedro lo negó diciendo: «Amigo, no sé de qué hablas.», Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó. El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro y se acordó de la palabra del Señor que le había dicho: «Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.», y, saliendo afuera, lloró amargamente." (Lc 22, 55-62)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Casa del sumo sacerdote Caifás, en cuya prisión retuvieron a Jesús antes de llevarlo a juicio con Pilatos. Se encuentran las ruinas de la prisión y una iglesia se erigió para conmemorar el lugar.
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"Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos. Como estaba ahí sentado en la claridad del fuego, una muchachita de la casa lo vio y, después de mirarlo, dijo: «Este también estaba con él.», Pero él lo negó diciendo: «Mujer, yo no lo conozco.», Momentos después otro exclamó al verlo: «Tú también eres uno de ellos.» Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy.», Como una hora más tarde, otro afirmaba:
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó: «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?» Ellos gritaron de nuevo: «Crucifícalo». Y Pilato, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. (Mc 15,12-13.15)
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Así fue como se llevaron a Jesús. Cargando con su propia cruz, salió de la ciudad llamado Calvario (o de la calavera), que en hebreo se dice Gólgota. (Jn 19, 17)
Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. Jesús probó el vino y dijo: «Todo está cumplido.» Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu." (Jn 19, 25-30)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Montículo en su época afuera de las murallas de Jerusalén.
Allí lo crucificaron y con Él a otros dos, uno a cada lado y en medio a Jesús. (Jn 19, 18)
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Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: «Tengo sed», y con esto también se cumplió la Escritura. Había allí un jarro lleno de vino agrio.
Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con los aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos. En el lugar donde había sido crucificado Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie todavía había sido enterrado. Como el sepulcro estaba muy cerca y debían respetar el Día de la Preparación de los judíos, enterraron allí a Jesús." (Jn 19, 38-42)
Cana es una ciudad de Galilea, famosa a través de los siglos por haber sido el lugar elegido por Jesucristo para realizar su primer milagro a petición de su madre cuando convirtió el agua en vino en la celebración de una boda a la cual estaban invitados (Juan, 2).
Actualmente una Basílica de grandes dimensiones acoge al Monte Calvario y la tumba del Santo Sepulcro
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"Después de esto, José de Arimatea se presentó a Pilato. Era discípulo de Jesús, pero no lo decía por miedo a los judíos. Pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesús y Pilato se la concedió. Fue y retiró el cuerpo. También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando unas cien libras de mirra perfumada y áloe.
